Nunca antes había sido tan necesario contar con pantallas faciales eficientes. Las pantallas faciales se usan de forma generalizada en el sector sanitario, pero también han demostrado su efectividad en otros sectores actualmente considerados de alto riesgo donde es difícil mantener el distanciamiento social, por ejemplo, cuidadores de personas mayores u otros puestos donde el contacto entre personas es inevitable (peluquerías, salones de manicura, estudios de tatuaje, fisioterapeutas, etc.). Las pantallas faciales presentan una serie de ventajas: son fáciles de poner, no hacen falta conocimientos especiales para montarlas, se entiende lo que se habla y no impiden la comunicación facial no verbal.
ORAFOL ha diseñado una nueva solución de pantalla facial extremadamente económica y con unas características de uso que la convierten en la clara favorita. Pesa tan sólo 22 gramos, por lo que es tan ligera que ni notará que la lleva puesta. Es fácil de montar y se ajusta a los distintos tamaños de cabeza. Cuenta con extraordinarias propiedades anti-empañamiento y se puede llevar cómodamente con otros EPI faciales/oculares, como gafas. Las pantallas faciales están aprobadas conforme a la norma EN 166.